Articulación trapezometacarpiana (Geometría de las superficies)
Las superficies sillares - en forma de silla de montar- poseen, como afirman los matemáticos, una curva negativa, es decir que siendo convexas en un sentido y cóncavas en el otro no pueden ccrrarse sobre si mismas, como sería el caso de la esfera, ejemplo perfecto de curva positiva.
Se ha querido comparar estas superficies sillares a:
• Un segmento hiperboloide de revolución (Fig.
147) como Bausenhart y Littler: la superficie (verde oscuro) está originada por la revolución de una hipérbole HH en torno a un eje, y apoyándose sobre dos circulos C o bien a;
• Un segmento hiperboloide parabólico (Fig. 148):
la superficie (rosa) está producida por la revolución de una hipérbole HH que se apoya sobre dos parábolas P, o incluso;
• Un segmento hiperboloide hiperbólico (Fig. 149): la superficie (azul) está engcndrada por la revolución de una hipérbole HH quc se apoya sobre dos otras hipérboles H';
• Un segmento axial de superficie tórica (Fig. 150): en la parte central de una cámara de aire, que representa un toro o bocel, existe una curva cóncava cuyo centro es el eje de la rueda XX' y una curva convexa cuyo centro es el eje de la "moldura". En realidad, existen una serie de ejes p, q, s, etc... de los cuales uno q corresponde a la posición media. Esta superficie sillar o toroide negativa posee entonces dos ejes principales ortogonales y, por consiguiente,
dos grados de libertad.
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